¿Cómo funciona un invernadero de jardín? Todo lo que debes saber

Si quieres lograr un buen cultivo, debes saber cómo funciona un invernadero. Estas estructuras tienen diversas ventajas para que las plantas crezcan fácilmente.

Muchas personas desean sembrar de forma responsable y ordenada, por ello quieren conocer cómo funciona un invernadero. De hecho, los Invernaderos de jardín son una de las opciones más viables para esta práctica y es recomendable entender todos sus procesos.

Al momento de instalar una de estas estructuras, debes comprender que funcionan mediante energía lumínica. Al estar expuestos al aire libre, los rayos del sol cumplen un gran trabajo en el crecimiento de cada planta. A continuación, te explicamos los detalles. 

  1. Funcionamiento de un invernadero 
  2. ¿Por qué el calor no sale del invernadero? 
  3. Controlar la temperatura en un invernadero 
  4. La ubicación correcta de un invernadero 
  5. Ventilación adecuada para un invernadero 

Funcionamiento de un invernadero 

El funcionamiento de un invernadero radica en la energía lumínica. Las estructuras están expuestas al aire libre y permiten que los rayos del sol penetren a través de sus paneles. Dentro se encuentran diferentes plantaciones que requieren de dicha luz y calor para crecer. 

Para entenderlo mejor, lo explicaremos en varias fases:

  1. Entrada de luz: Muchos invernaderos están fabricados con paneles transparentes o materiales ideales para que pueda entrar la luz del sol. Estos suelen ser de plástico, aunque también se puede instalar policarbonato o vidrio.
  2. Absorción de calor: Cada vez que entra el sol, este se transforma en calor y es absorbido por todos los elementos que conforman los cultivos en invernaderos. Desde las plantas y macetas, hasta la tierra y el suelo. 
  3. El calor se mantiene: Una vez que se absorbe el calor, queda atrapado por la llamada “longitud de onda” y es mucho más difícil que salga de las paredes del invernadero. Entra muy rápido, pero su salida se da lentamente por el material de la estructura. 
  4. Calentamiento del invernadero: El invernadero está diseñado para encapsular el espacio, por ello, se comienza a calentar y sube la temperatura. 
  5. Se mantiene el calor: Aunque depende de la cantidad de sol, un invernadero puede mantener mucho calor y tener temperaturas más altas que su exterior. Esto es positivo para plantaciones de climas medios y fríos. 
  6. Se produce la fotosíntesis: Los cultivos en invernaderos reciben sol y mantienen el calor por el efecto invernadero. El calor ayuda a que las plantas obtengan lo necesario para crecer y se logre la fotosíntesis (combinación del dióxido de carbono del aire con el sol para obtener azúcares simples y alimentarse) 

Gracias a esos pasos puedes entender un poco mejor cómo funciona un invernadero. Además, es recomendable ubicarlo en zonas donde exista mayor cantidad de sol y aprovechar toda la energía. 

¿Qué ocurre cuando no hay sol?  

Uno de los aspectos más interesantes del funcionamiento de un invernadero es el tema de la presencia de la luz solar. Si bien hemos dicho que es un factor clave para el crecimiento de las plantas, este factor también debe ser regulado para que no se dañen los cultivos.

El exceso de luz solar puede ocasionar sobrecalentamiento, mientras que su ausencia total evita que la fotosíntesis se logre. Para esto se pueden crear ciertas sombras cubriendo los paneles cuando hay mucho sol, mientras que de noche se puede usar calor artificial. 

Sin embargo, todo dependerá del cultivo. Usualmente, se hacen plantaciones en épocas donde entrará suficiente sol para que conserve el calor durante el resto del día, por lo que la energía artificial no sería necesaria. 

¿Por qué el calor no sale del invernadero? 

Al explicar cómo funciona un invernadero, siempre queda la duda de por qué el calor no sale tan rápido como entra. Se debe considerar que cada objeto dentro de la estructura irá liberando todo el calor de forma gradual, nunca es rápido. 

Una vez que se libera el calor de las plantas, macetas y diferentes elementos, este llega hacia las paredes y el techo del invernadero. La luz del sol entra muy rápido, pero el calor de cada objeto chocará con el cristal o plástico de la estructura, quedando en el interior.

En conclusión, el material de la estructura es un factor clave para conservar el calor. Si existieran solo rejas, el espacio se enfriaría mucho más rápido, pudiendo liberarse rápidamente.

Controlar la temperatura en un invernadero 

Para que los cultivos en invernaderos no se dañen, también debes saber cómo controlar la temperatura. Si te encuentras en una zona en donde los días de sol son pocos, deberás utilizar alguna fuente de calor artificial para mantener el ambiente entre 18 y 20 grados.

Por otro lado, si estás en verano y el sol es adecuado, no deberás modificar nada. El único momento en donde podrás intervenir es cuando el sol llegue de manera excesiva y necesites crear algunas sombras con telas o “mallas de sombreo” para reducir los rayos.  

Recuerda que los extremos nunca son buenos y las plantas se ven afectadas. 

La ubicación correcta de un invernadero 

Dentro de los detalles sobre cómo funciona un invernadero, no podemos dejar de mencionar la ubicación del mismo. Ya que el sol y calor son los protagonistas del proceso, se deberá posicionar la estructura en un espacio adecuado.

Según expertos, es aconsejable ubicar el invernadero al sur de otra estructura. Esto ayuda a que la luz solar sea la adecuada. No obstante, puede moverse un poco más al suroeste o al este, pero casi nunca al norte, porque evitará que absorba suficiente calor. 

De igual modo, si te encuentras en un lugar donde el verano es muy caluroso, o los rayos del sol pueden sobrecalentar la estructura, puedes ubicarlo debajo de sombras. A pesar de que el sol será menor, el calor será perfecto para tu siembra. 

Pero siempre es necesario conocer el espacio y el tipo de cultivo. Todo influye para que puedas determinar dónde estará mejor ubicado tu invernadero, qué tanto sol recibirá, o que tanta sombra logrará. 

Ventilación adecuada para un invernadero 

Así como se controla la cantidad de sol, puede controlarse la temperatura mediante la ventilación. El aire también es algo que las plantas agradecen y viene dado dentro de cómo funciona un invernadero. 

Aquí se puede considerar algún sistema de ventilación para circular el aire, o simplemente diseñar la estructura con ventanas. De este modo, si existe sobrecalentamiento, el calor podrá salir fácilmente, y una vez que se enfríe el espacio, se volverán a cerrar. 

En ese sentido, dentro de las soluciones más eficientes se encuentran los Invernaderos de jardín de Fertri. Estas estructuras facilitan el crecimiento adecuado de los cultivos.

Además, existen varias opciones como el Invernadero minitunel  y el Invernadero de túnel paredes rectas. Ambos tienen tamaños diferentes, los puedes adaptar según el espacio disponible y ellos te darán todas las recomendaciones necesarias. 


Invernadero túnel

Invernadero de jardín de tipo túnel

Se trata del invernadero de jardín con mejor relación calidad-precio. Tiene una estructura de 5,10 metros de ancho, ideal para pequeñas fincas (también puedes elegir anchos superiores). Ofrece también una gran resistencia ante el viento y tiene la posibilidad de elevar los  frontales para mejorar el acceso y la ventilación.


Invernadero túnel de paredes rectas

Invernadero túnel de paredes rectas de Fertri

Se trata del modelo de invernadero de túnel paredes rectas de Fertri, que está a medio camino entre un Minitúnel y un Túnel. Es un invernadero muy completo con el que se puede aprovechar al máximo el terreno a partir de las paredes rectas sin renunciar a las ventajas que aporta el frontal elevable.