Abonos Orgánicos

Abonos orgánicos para invernaderos de jardín

Los abonos orgánicos son de las mejores alternativas para tus siembras. Pueden usarlos sin problemas en los invernaderos y te explicamos cuáles son.

No existe algo más especial que la naturaleza ayudando a la misma naturaleza. Los abonos orgánicos también se pueden ver de este modo, pues se tratan de fertilizantes de origen natural, y que no solo ayudan a tener siembras prósperas, sino que reducen en gran medida el impacto ambiental que pueden traer los fertilizantes químicos. 

  1. Tipos de Abonos orgánico
  2. Cómo hacer abonos orgánicos para invernaderos de jardín

Por otro lado, si estás pensando en invernaderos de jardín, y algunos más específicos, como el invernadero minitúnel o el invernadero túnel paredes rectas, estos abonos te pueden servir. Se adaptan a diferentes suelos y espacios, así que te ayudarán a organizar tu plantación. 

Tipos de Abonos orgánicos

Ya hemos señalado que el abono orgánico es aquel que se hace a partir de componentes naturales. Sin embargo, no existe uno solo de ellos, hay varias opciones disponibles y todas ayudan a crear suelos más fértiles gracias a sus nutrientes. 

A continuación, te hablaremos de todos los abonos orgánicos más recomendados y usados en las siembras.

Estiércol

Iniciamos con el estiércol, uno de los fertilizantes naturales más conocidos y el cual trae muchos beneficios a las plantaciones. Está compuesto por los excrementos de animales como vacas, caballos, ovejas o aves de corral. Lo que quiere decir que, si tienes algunos animales, puedes aprovechar y hacer tus propios abonos.

No obstante, también está disponible en tiendas especiales para jardinería. Algunos de los más recomendados son los de conejo porque no necesitan un compostaje previo, el resto, deberá prepararse como es debido.  

Pieles de plátano

Las pieles de plátano son otro abono natural para plantas que puedes considerar. Aunque a simple vista pueden parecer desechos, en realidad son una excelente fuente de nutrientes para las siembras. Contienen una gran cantidad de potasio, así como otros micronutrientes como el fósforo y el calcio. 

Asimismo, una manera de usarla es enterrar las pieles de plátano cerca de las raíces de las plantas o compostarlas para crear abono. Una vez allí, se liberan de a poco los nutrientes en el suelo, promoviendo el crecimiento y la salud de las plantas. De igual forma, ayuda a mejorar la estructura del suelo.

Así que recuerda, cada vez que comas plátano, guarda las peles porque serán de mucha ayuda. 

Cáscaras de huevo

Seguro has escuchado sobre las cáscaras de huevo, pues se trata de otro de los abonos orgánicos más utilizados en los jardines e invernaderos. Al igual que las pieles de plátanos, estas aportan ciertos nutrientes, como el carbonato cálcico, que aleja las plagas.

Sin embargo, también debes saber cómo prepararlas para que, de verdad, sirvan como abono y aporten algo a tus plantaciones. Deberás tomarlas y triturarlas muy bien, después mezclarla con le arena e incluso otro tipo de abono natural para plantas. 

Mientras más triturado este, mejor se esparcirá y mezclará. Algunas personas prefieren dejarlo casi como polvo. 

Los posos del café

Para finalizar, tenemos los posos de café, otra opción muy famosa para darle nutrientes a tus plantas. Una vez que tomes la popular bebida, puedes aprovechar los restos para hacer tu propio abono. Por ejemplo, aportan nitrógeno, algo que los suelos de tus siembras necesitan para ser fértiles.

Además, los posos del café también pueden actuar como un repelente natural de plagas, como caracoles y babosas, gracias a su textura y aroma. Al reutilizar esto, no solo se aprovechan los residuos de manera sostenible, sino que también se contribuye a mejorar la salud del suelo, creando un ciclo natural.

Cómo hacer abonos orgánicos para invernaderos de jardín

A pesar de que te hemos mencionado varios tipos de abonos orgánicos, también debes aprender a hacerlo de manera efectiva. Si estás comenzando con tu jardín o invernadero, podrás usarlos para que tus plantas crezcan muy saludables.

Lo importante es aprovechar cualquier residuo orgánico recomendado y aplicarlo de manera adecuada. A continuación, te presentamos los pasos a seguir.

  • Toma un recipiente que tenga, al menos, un metro de profundidad (esto puede variar según la cantidad)
  • Añadir arena proporcional. Puede ser 5 dedos para recipientes de un metro, pero lo irás incrementando si has elegido uno más grande.
  • Añadir los desechos orgánicos que elijas (como los que mencionamos) 
  • Volver a agregar tierra para talarlos
  • Vigilar después de 10 a 15 días. Allí deberás mover la tierra con la ayuda de una herramienta y llevar los restos orgánicos de abajo, hasta arriba.
  • Ver que, después de más tiempo, se comienzan a crear gusanos y diferentes insectos. No te debes preocupar porque es una buena señal, indicio de que se está descomponiendo tu abono.
  • Una vez que hagas todo eso, la tierra y la mezcla tendrán una apariencia mucho más oscura, esto quiere decir que tus elementos orgánicos se han descompuesto en su totalidad. Después, podrás echarla en tu jardín. 

Nota: Este proceso puede tardar hasta dos meses y el resultado debe presentar el color que te hemos indicado, además, su olor suele ser a tierra mojada, no es desagradable como muchos piensan.

Ahora sabes cómo hacer que tu jardín florezca, pero recuerda que los invernaderos de jardín tienen un propósito muy especial para las plantaciones. Esto te permite tener siembras más controladas y vigilar todo el crecimiento.

En ese sentido, te recomendamos los invernaderos de Fertri, en donde podrás tener opciones de diferentes tamaños, todo según tus necesidades y requerimientos. Por ejemplo, el Invernadero minitúnel es para espacios más reducidos, mientras que el Invernadero de túnel paredes rectas te permite siembras más amplias.