Conocer los tipos de riegos es necesario para saber cuál le conviene a tus cultivos. Aquí te hablaremos de todos los utilizados para invernaderos.
Los cultivos controlados y bajo cubierta, como los que se hacen en invernaderos de jardín, requieren de algunos tipos de riegos para tener éxito. Se tratan de sistemas diseñados para aportar suficiente hidratación a varias plantaciones, y según lo que estés plantando, se determinará que riego le conviene.
Además, se pueden instalar en espacios como el invernadero minitunel, el invernadero de túnel paredes rectas y el popular macrotúnel, el cual sirve para frutos rojos y caracoles. Pero sea cual sea el que elijas, es momento de que conozcas más sobre los sistemas de riego.
¿Qué son los sistemas de riego?
Los sistemas de riego son un grupo de tecnologías que permiten hidratar los cultivos con la cantidad de agua adecuada y en un tiempo determinado. Son especialmente usados para las plantaciones cubiertas como las de invernaderos. Por ello, es recomendable entender los tipos de riegos para cada cultivo y su desarrollo más eficiente.
Su principal objetivo es compensar la falta de lluvia o la distribución irregular de la misma. Además, pueden ser tan simples como un riego manual con una manguera o más complejos como los sistemas automatizados que utilizan sensores y controladores. Hay de muchos estilos y se han ido adaptando al crecimiento de la agricultura.
Beneficios de los tipos de riegos
El riego en invernadero y otros espacios cubiertos, tiene varios beneficios y te los explicamos a continuación.
- Permite ahorrar y optimizar el consumo de agua: Varios sistemas permiten que se utilice el agua de manera adecuada, lo que conlleva que no se desperdicie. Además, existen algunos tipos como los de goteo, que resultan muy eficientes para diversos cultivos.
- Es una nueva tecnología: La agricultura y siembra existen desde toda la vida, e introducir nuevas tecnologías hace que sea más efectiva y rentable. Por ello, los sistemas de riegos se consideran una innovación. Tienen capacidad de monitorear y cada día son más utilizados, tanto para proyectos grandes, como medianos y pequeños.
- Mayor control sobre el clima del cultivo: Puede tener un control más automatizado sobre el suelo y la plantación en general. Sin importar la época del año en que se encuentre, con estos sistemas se podrá regular la cantidad de agua y clima.
- Menor riesgo de perder la producción: Este beneficio va asociado a la capacidad para controlar el cultivo. Al permitir monitorear la humedad, cantidad de agua necesaria y clima en general, tendrás menos riesgo de pérdidas y se traduce a una cosecha exitosa.
- Aumento en el rendimiento de los cultivos: El control del cultivo con los sistemas de riego permite que se desarrolle de manera óptima. Esto quiere decir que las posibilidades de éxito son muy altas y si ocurre algún inconveniente, podrás corregirlo.
Tipos de riegos en invernaderos
Al conocer más sobre los sistemas, seguro querrás saber sobre los tipos de riegos en invernaderos y los que puedes elegir para tu cultivo. A continuación, te explicamos cada uno y dependiendo del proyecto que tengas, podrás elegir el más conveniente.
Sistema de riego por goteo
El sistema de riego por goteo es el popular “gota a gota” y es de los que mejor optimiza el agua en los cultivos. Su funcionamiento se basa en infiltrar el agua en el suelo mediante tuberías y proporcionar la correcta hidratación al sustrato y las plantas. Además, no genera charcos y se puede controlar cuando sea necesario.
Riego por Microaspersores
El riego por microaspersores es aquel sistema cuyo alcance puede ser de 2 metros, aunque se ajusta con diferentes niveles de presión. Es de los más utilizados para los cultivos de hortalizas y plantas de interior en invernaderos.
Su funcionamiento se basa en poder esparcir el agua de forma homogénea y sin tanto desperdicio, aunque sí en mayor cantidad que el de goteo. Su deflector giratorio permite cubrir más áreas y es recomendado para los suelos con más arena.
Riego con Difusores
Los riegos con difusores son sistemas reducidos y que utilizan deflectores fijos para esparcir el agua. Sin embargo, hay muchas alternativas para poder ubicar el ángulo de salida del agua y que llegue de manera eficiente al cultivo.
Si tienes plantaciones en áreas estrechas, este tipo de riego es recomendado. Suele dar buena humedad a los pasillos de invernaderos, tanto grandes como pequeños. Además, la presión del agua dependerá de cómo quieras ajustarla en la boquilla.
Riego Subterráneo
En cuanto al riego subterráneo, es uno de los tipos de riegos más utilizados y que muchos agricultores han decidido implementar la última década. El mismo funciona mediante tuberías con perforaciones y debajo del suelo.
La profundidad en la que se instala puede ir variando según lo que requiere cada cultivo y el tipo de suelo. Asimismo, es excelente para que las raíces de las plantas absorben buena cantidad de agua.
Riego con Manguera
El riego con manguera es el más tradicional y consiste en un riego manual mediante una manguera de diferentes dimensiones, tanto largo como ancho. Sin embargo, no es tan recomendado para invernaderos, ya que no permite un control tan adecuado como los otros que mencionamos.
Puede ser eficiente en algunas zonas y por poco tiempo. Pero no esparce el agua de manera tan uniforme ni en la cantidad apropiada que se debe controlar en invernaderos.
Riego Hidropónico
El riego hidropónico es un sistema que se puede encontrar en tres tipos: hidropónicos en medio líquido, aeropónicos y en sustratos. Son los que permiten esparcir en las plantaciones el agua disuelta con soluciones nutritivas. Por ello, es una técnica para hacer crecer las plantas de forma eficiente y tener cosechas en buen tiempo.
Riego por Nebulización
Para cerrar, no podemos dejar de mencionar el riego por nebulización. Es de los más eficientes para invernaderos y semilleros. Su funcionamiento se basa en expulsar agua en forma de neblina y mediante nebulizadores encima de los cultivos. Además, no solo aporta hidratación a las plantas, sino que mejora la humedad y temperatura de todo el espacio.
Por otro lado, para que se logre la nebulización, sus boquillas trabajan con presiones elevadas de agua y un sistema que permite que salga muy dispersa.