El estrés hídrico en invernaderos puede ocasionar inconvenientes serios en los cultivos. Es importante conocer cómo evitar esta situación y cuáles son las mejores estrategias y herramientas contra el estrés hídrico.
El estrés hídrico puede afectar los cultivos de los invernaderos de jardín generando complicaciones en el desarrollo de la plantación y además dilapidando recursos, con consecuencias que van desde una menor calidad de la producción hasta la pérdida total de la cosecha.
En este artículo describimos todo lo necesario al respecto del estrés hídrico en invernaderos, cuáles son los efectos en los cultivos y cómo prevenir a partir de las herramientas disponibles y las estrategias que puede emplear el agricultor.
- ¿Qué es el estrés hídrico en invernaderos?
- Efectos del estrés hídrico para los cultivos
- ¿Cómo prevenir el estrés hídrico?
- Estrategias para evitar el estrés hídrico
- ¿Existen plantas resistentes al estrés hídrico?
¿Qué es el estrés hídrico en invernaderos?
El estrés hídrico en invernaderos es la situación en la que concretamente existe una falta de agua disponible para los cultivos.
Esto puede tener un impacto significativo en la producción y calidad de las plantaciones, teniendo en cuenta que el agua es fundamental para que las plantas desarrollen la fotosíntesis y para que absorban los nutrientes que necesitan para crecer.
El estrés hídrico puede darse por una falta de agua de lluvia, por un problema en el sistema de riego o por un mal diseño de estos sistemas.
Pero además, el estrés hídrico también puede producirse por una baja calidad del agua. Por ejemplo si el agua se ha contaminado.
Efectos del estrés hídrico para los cultivos
El estrés hídrico tiene además efectos en las plantaciones a los que hay que prestarle atención.
Ese impacto es significativo y puede manifestarse de diversas maneras, como se detalla a continuación.
- Vulnerabilidad. El estrés hídrico puede generar enfermedades y propiciar la aparición de plagas que debilitan las plantas por la falta de agua. A partir de esto se puede requerir el uso de pesticidas y fungicidas adicionales.
- Reducción de la producción. Cuando se produce estrés hídrico hay menos frutos y granos, lo que reduce la cantidad de alimentos disponibles para la cosecha.
- Menos tolerancia. Al estresarse por la falta de agua, las plantas reducen su capacidad de resistir condiciones climáticas extremas. De esta manera se debilitan marcadamente ante las sequías prolongadas o temperaturas extremadamente altas.
- Menor calidad. Al pasar por el estrés hídrico, los cultivos pueden sufrir una baja en la calidad. Esto claramente hace que pierda o afecte drásticamente su valor en el mercado.
- Inestabilidad. El estrés hídrico es posible que cause fluctuaciones en el rendimiento de las plantas, principalmente de un año a otro. Esto dificulta la planificación de los productores y la toma de decisiones a largo plazo.
- Menor crecimiento. Cuando el cultivo se somete a falta de agua, se restringe su crecimiento general. De esta manera el productor obtiene plantas más pequeñas y menos productivas.
¿Cómo prevenir el estrés hídrico?
Para prevenir el estrés hídrico en invernaderos, existen diversas fórmulas recomendadas y a su vez eficaces. Se trata de hacer un uso responsable del agua a través del diseño de métodos de riego que permitan aprovechar al máximo este recurso.
En este sentido, el uso de sistemas de riego automatizados es el ideal, ya que es posible controlar de manera precisa la cantidad de agua que se suministra a los cultivos dentro del invernadero.
Otra técnica es la del aprovechamiento del agua por medio del riego por goteo. Esto permite que el agua se aplique directamente al suelo y a las raíces de los cultivos; lo que reduce la pérdida de agua y hace que este método sea más eficiente.
También se pueden utilizar sustratos de cultivo alternativos, como la lana de roca o turba. Estos son capaces de retener una gran cantidad de agua y nutrientes a favor de las plantaciones y las ayudan a reducir la frecuencia de riego necesaria y aumentar la fortaleza de los cultivos debido al estrés hídrico.
Es aconsejable el uso de técnicas de agricultura de conservación para prevenir el estrés hídrico. Se trata de la cubierta del suelo con residuos vegetales o la rotación de cultivos, para mejorar la retención de agua en el suelo y reducir la erosión. Una técnica también aplicable a los cultivos en invernaderos.
Estrategias para evitar el estrés hídrico
A todo este panorama que puede parecer bastante complejo, hay que decir también que existen estrategias para evitar el estrés hídrico.
Con el avance de la tecnología, se pueden poner en marcha distintas soluciones para ayudar a los agricultores a gestionar y mitigar el estrés hídrico en los cultivos.
Hay, en este sentido, diferentes maneras de mitigar los efectos del estrés hídrico, que a continuación se describen.
- Sistemas de recogida y agua de lluvia. Es posible combatir el estrés hídrico al capturar y almacenar agua de lluvia. Estos sistemas de recolección y almacenamiento son de utilización cuando surgen momentos de sequía, lo que reduce la dependencia de fuentes de agua externas.
- Sistemas de riego por goteo. El riego por goteo es una manera de combatir el estrés hídrico. Con este método se vuelca agua directamente a la base de las plantas, lo que minimiza la pérdida de agua por evaporación. Se trata de un sistema muy eficiente y permite optimizar los recursos hídricos disponibles.
- Monitoreo de la humedad del suelo. Con un control de suelo permanente se puede comprender las necesidades de riego de las plantaciones. Actualmente existen soluciones como medidores de humedad del suelo que pueden proporcionar datos en tiempo real sobre el estado del suelo en diferentes áreas del terreno. De esta forma el productor puede obtener información valiosa sobre el riego y evitar el estrés hídrico.
- Planificación del riego. Al realizar el monitoreo de humedad el paso siguiente es establecer un plan de riego basado en las necesidades específicas de cada cultivo. Así se puede evitar el riego excesivo y es posible asegurarse que las plantas tengan suficiente agua para evitar el estrés.
Con todo, estas herramientas se hacen necesarias para lograr una gestión de agua eficiente frente al estrés hídrico. Además, se logra una alineación consciente en la conservación de los recursos.
¿Existen plantas resistentes al estrés hídrico?
Existen cultivos resistentes al estrés hídrico a partir de la ingeniería genética existen cultivos más resistentes al estrés hídrico.
Son variedades de plantas que pueden sobrevivir con cantidades reducidas de agua y que se transforman en una opción para los agricultores cuando se trata de sembrar en zonas propensas a sequías.
Más allá de estas plantas y de las estrategias que se pueden emplear para evitar el estrés hídrico, lo ideal es utilizar invernaderos de jardín adecuados y adaptables a esta situación.
Los invernaderos de jardín de Fertri como el invernadero túnel paredes rectas, uno modelo que está a mitad de camino entre el modelo invernadero minitunel y el invernadero Túnel de Fertri y que ofrece una estructura con lo necesario para evitar el estrés hídrico.
Con su frontal de elevación es posible dejar el acceso libre de 4m o 6m en ambos extremos, además de tener un formato que permite una eficaz ventilación del invernadero.
En el caso del invernadero minitunel las posibilidades para el agricultor para evitar el estrés hídrico también son amplias. Con este modelo más pequeño, adaptable a múltiples tipos de terrenos y por su fácil armado y resistente estructura y resistencia, es posible contrarrestar la falta de agua en los cultivos.
Este modelo de invernadero está diseñado para cultivos caseros por lo que es ideal para jardín y para que con poco experiencia pueda trabajar sus plantaciones con total facilidad.
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